Hace muchos años que no veíamos nuestro país tan nevado, cada día vemos en nuestras redes sociales un montón de fotos de Bodegas con distintas D.O de España, mostrándonos sus preciosos viñedos cubiertos por un manto nevado, pero esto es beneficioso?
El invierno frío y nevado siempre que no sea tardío y copioso para el viñedo y el campo en general, es garantía de una buena futura campaña.
Según la especie de vid, pueden resistir unas temperaturas de hasta – 20ºC.
La vid necesita cierto estrés híbrído ,para su buen desarrollo, la nieve actúa como bálsamo proporcionando hidratación y sanación en las plantas, lo que ayudará a tener mejores frutos y por lo tanto, lo veremos reflejado en vinos de más calidad.
La nieve al caer crea un manto homogéneo, ya que es agua en estado sólido, que al derretirse vuelve a su estado líquido e irá absorviendose paulatinamente en el suelo, llenando las reservas de los acuíferos subterráneos, lo cual es muy beneficioso para la vid.
Con el frío se produce la dormancia, parada vegetativa de la planta: La savia no circula y la planta se repone, lo que garantiza un buen inicio de su ciclo, al llegar la primavera.
También el frío, que nos proporciona la nieve tiene un efecto plaguicida e insecticida, mientras que esta actúa como un magnífico desinfectante limpiando la madera de la cepa.
La nieve y el frío ayudan a la cicatrización de las heridas, producidas por la poda.
Cuando pasen las nevadas, la planta continuará su proceso y renacerá en primavera.
Aunque la nieve, ha provocado algunos trastornos a muchos , podemos decir que el dicho de año de nieves año de bienes, en lo que respecta a nuestros campos y nuestros viñedos, es cierto, ahora sólo nos falta esperar a los futuros frutos ,para que esta cosecha sea excepcional.